El presidente Daniel Ortega aseguró este martes que el gobierno no ha renunciado a buscar acuerdos en la Mesa de Negociaciones que protejan a las familias nicaragüenses, aunque los traidores son la mayor expresión de la miseria humana.
Durante el acto para conmemorar el séptimo aniversario del fallecimiento del comandante Tomás Borge Martínez, el dirigente expresó que hay grupos que celebran cada vez que se aplica una sanción a Nicaragua aunque también sean afectados, incluyendo los campos económicos, mercantiles y religiosos.
“Lo que realmente es vergonzoso e indignante es el comportamiento de los Judas y los Caines. Esos es lo más vergonzoso. Son los mismos que agarraron a Cristo y buscaron a los romanos, al gobernador, al Pilatos, para pedirle la cabeza de Cristo. Y Pilatos, incluso quiso salvar a Cristo porque no encontraba razón, pero los mismos, los que nuestros General Sandino llamó peleles y vende patrias, esos son los más abyectos que puedan existir en nuestra tierra y sobre nuestro planeta, los que entregan a su pueblo, lo que entregan a su Patria a los imperialistas de la tierra”.
Daniel dijo que las primera victimas de sanciones son los pobres, los trabajadores, campesinos, productores, comerciantes y hasta los grandes empresarios.
“Los que andan ahí de rodillas pidiendo sanciones contra su pueblo. Los que se alegran cada vez que sancionan a su pueblo, eso es lo más abyecto que puede haber sobre la tierra y los más abyectos que puede haber aquí en nuestra patria Nicaragua. Porque están continuamente celebrando, cada vez que hay una sanción contra Nicaragua celebran. Si hay una sanción contra Cuba celebran. Si hay una sanción contra Venezuela celebran, se alegran, sí”, señaló.
“¿Dónde tienen el alma? ¿Dónde tienen corazón? No tienen ni alma, ni corazón, lo que tienen es veneno, veneno, nacieron marcados por el veneno, lo que los convierte realmente en miserables, esa es la miseria humana, es una expresión de la miseria humana”, agregó.
Daniel expresó que no se puede renunciar a buscar incluso como conversar y buscar acuerdo con esas miserias humanas.
No he escuchado un solo pronunciamiento, ni un solo comunicado, de parte de los que promovieron y practicaron el dolor, la muerte cuando el país estaba en paz y mejor que nunca. No he escuchado de parte de ellos, ni de parte de quienes coinciden con ellos en los diferentes campos, económicos, mercantiles o espirituales. No he escuchado una sola palabra o condena a las sanciones que le han venido aplicando a Nicaragua. Se alegran más bien, aunque los esté afectando a ellos mismos, porque también los afecta a ellos. No crean que nos los afecta, porque también los afecta a ellos. Pero tienen el corazón, o no tienen corazón como decía, es un comportamiento tan descompuesto que, aunque los afecte a ellos, se alegran, porque se le apliquen sanciones a Nicaragua, pensando que con eso van a poder destruir la dignidad, el alma, la firmeza, la conciencia de la inmensa mayoría del nicaragüense, que sí tiene dignidad y sí no se rinden, ni se venden”.
No obstante, dijo que, así como Cuba, ‑60 años librando la batalla con sanciones‑, y Venezuela, cuántos otros pueblos no están sufriendo, y las sanciones se han extendido a otros países. Aquí mismo en Centroamérica, hay sanciones a otros países, porque están yendo muchos migrantes de Centroamérica hacia los Estados Unidos, entonces viene las sanciones y vienen los insultos. “Y lo que está llegando de Centroamérica y de estos países mesoamericanos, dicho en propias palabras de sus máximas autoridades. Dijo que todo esto era un hoyo, así lo dijo un hoyo, ¿de qué? De mierda. Así calificc a esos países. Es una falta de respeto total, una humillación para nuestros pueblos, una humillación para el mismo pueblo norteamericano, porque sabemos que la mayoría del pueblo norteamericano tiene una actitud y un comportamiento muy diferente y por eso es que estamos viviendo este nuevo ciclo de batallas por la paz y que, para avanzar hacia la paz, hacia la estabilidad debemos buscar acuerdo, negociaciones como les decía, en el caso nuestro que nos permitan proteger a las familias nicaragüenses, porque las primeras víctimas de las sanciones son los pobres, los trabajadores, lo campesinos, lo productores, los comerciantes y hasta los grandes empresarios, todos sufren cuando hay sanciones. Y utilizan las sanciones como utilizaron hace un año los tranques. Ustedes recuerdan, en ese entonces eran los tranques, ahora no hay tranques, entonces son las sanciones para buscar cómo alcanzar sus objetivos. Nada bueno para el pueblo nicaragüense”. El comandante Daniel Ortega dijo que “nosotros estamos comprometidos seriamente en este esfuerzo de negociación y lo menos que podemos hacer es hablar como estamos hablando”.
“Ellos se dan el derecho de estarnos insultando todos los días. Se dan el derecho de estarnos agrediendo todos los días. Nosotros tenemos el derecho y la obligación de estar totalmente claros en qué condiciones estamos, con quiénes estamos negociando y por lo tanto, la firmeza que tenemos que fortalecer para librar estas batallas. Con todo y que está de por medio la miseria humana, no podemos renunciar a que se produzca el milagro de la paz con reconciliación, ese milagro fue posible ya a finales de los años 80. Fue posible llegar acuerdos de paz, en condiciones totalmente de confrontación, de guerra que había en Nicaragua, con miles de muertos, miles de mutilados, miles de heridos, miles de viudas. Y finalmente después que habíamos jurado que no dialogaríamos, finalmente no había más caminos, somos nicaragüenses y estamos aquí, a como hemos dicho, por lo tanto, no queda más camino que dialogar. Del diálogo que se inició y hay que recordarlo, el diálogo se inició con intermediarios, porque en ese momento no estábamos dispuestos, ni ellos ni nosotros a sentarnos frente a frente. Por eso fueron tan largas esas negociaciones”.
“Al final ya se logró avanzar en el diálogo, se lograron ya los acuerdos de paz y luego el proceso de reconciliación, que nos permitió aproximarnos a miles de nicaragüenses que teníamos diferencias tan profundas porque incluso había corrido la sangre de unos y de otros familiares yo diría que la conducta de la mayoría de los nicaragüenses fue caminar hacia la reconciliación”, constató.
Pero mencionó también que siempre quedó un remanente ahí, que son los mismos que emboscaron allá buscando Sébaco, en Darío. “Emboscaron aquel 19 de Julio aquella caravana de buses. Y la emboscaron no con piedras, no fue con morteros, fue con AK, con fusiles AK. Ahí estaba la miseria humana que no logró entrar en el proceso de reconciliación”.
“Entonces el reto, el desafío que tenemos ahora es trabajar para que primero concertemos y ejecutemos acuerdos y luego que trabajemos también con la paz, la reconciliación, estando claro si, que siempre va el segmento que no aceptará y condenará la reconciliación, que estará ahí siempre presente”. Señaló que “lo importante es que este pueblo, y hay que reconocerlo, este es un pueblo, como todos los pueblos del mundo, a pesar de todos los desafíos, este es un pueblo trabajador y en nombre de nuestros héroes y de nuestros mártires, en nombre de Tomás, saludamos al pueblo trabajador, en su día primero de mayo, que es el día del trabajador, de todos los trabajadores, desde el campesino que está allá con su machetito, trabajando la tierra, o la compañera que está con su ventecita, vendiendo tajadas, queso frito, con su fritanga, hasta los compañeros que están en el servicio médico. Una labor que demanda de mucha vocación, mucha paciencia porque se trata de estar salvando vidas. Curando enfermedades, qué responsabilidad más grande para un médico, para un especialista, para una enfermera. La presión que tiene de parte de los pacientes, de la familia del paciente”.
Aseguró que Tomás es un hermano que lo tienen siempre presente, con toda su fuerza, su brillo, firmeza, con su palabra y su acción.
Daniel sostuvo que Tomás siempre ha estado presente en todas estas batallas por la paz, porque ese es el mundo, el mundo siempre está enfrentado a las agresiones de las potencias, los imperios buscando como avasallar como dominar, como esclavizar a los pueblos.
En este sentido, el líder sandinista recordó como esclavizaron a los pueblos del África, los convirtieron en mercancías, quienes en Occidente se presentan como la más pura y sagrada democracia que existe en el planeta a lo largo de la historia.
Señaló que ellos convirtieron en mercancía a hombres, mujeres, niños que embarcaban en África con las cadenas, los llevaban a los depósitos de esclavos, hemos tenido la oportunidad de conocer esos depósitos en visitas a los pueblos de África, refirió.
Acompañaron al presidente Daniel Ortega, el doctor Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional y coordinador nacional del Frente Nacional de los Trabajadores; Sonia Castro, ministra de salud; Miriam Raudez, ministra de educación; Alba Luz Torres, ministra del trabajo; Maritza Espinales, Federación de Trabajadores Universitarios; José Antonio Zepeda, Anden; Adrián Martínez, Trabajadores por Cuenta Propia; Luis Barbosa, CST-José Benito Escobar; Ana Gómez, Unión Nacional de Empleados.