Para el sandinismo sacar a miles de nicaragüenses de la pobreza y desarrollar económicamente el país debe ser centrado en el desarrollo humano y está demostrado que ese modelo es exitoso, al lograr un crecimiento del 5.1% anual del PIB y reducir la pobreza; atraer inversiones nacionales y extranjeras y a la vez garantizar la salud y educación gratuita, ampliar la cobertura eléctrica y el agua potable, construir nueva infraestructura e incluso manteniendo el CAFTA y a otros tratados comerciales internacionales… Las caras y voces de la oposición insisten en una visión oligárquica rentista, de que no deben existir programas sociales, ni subsidios a los sectores más pobres… AQUEL VIEJO MODELO… El economista Rodolfo Delgado recuerda que “nosotros vivimos 16 años de un modelo neoliberal que, igual que en la mayoría de los países del mundo, ponía al mercado como el centro del modelo: el mercado, el eterno arreglador social de las cosas, el eterno ajustador, y ya sabemos que no tiene ninguno de esos factores, sino que es creación de elitismos, de riquezas y de desigualdades”… “Nuestro modelo, al contrario, pone al ser humano como el centro del modelo, todo gira alrededor del ser humano. en la articulación estado-mercado-sociedad tiene preminencia obviamente la sociedad y el mercado tiene que adecuarse a las necesidades sociales”, comentó… UN ESTADO SENSIBLE… Frente a la teoría de la oposición de que el Estado debe centrarse en generar riquezas y gotear esos beneficios a los más pobres, Delgado es del criterio que para el gobierno sandinista se trata de ser “un estado capaz de estar al frente de los satisfactores del pueblo, a humanizar los servicios que le competen al pueblo”… “Se trata de un Estado sensible a resolver los déficit de la democracia que nos dejó el neoliberalismo, se trata de un Estado capaz de promover la reconciliación, un Estado capaz de promover formas de concertación, un Estado capaz de promover alianzas a todos los niveles”… |