El Gobierno de Nicaragua reiteró este viernes su enérgica condena al genocidio perpetrado por el Estado de Israel y sus patrocinadores en contra del pueblo palestino y adoptará todas las medidas que se consideren apropiadas, incluido el recurso a la Corte Internacional de Justicia, para garantizar el respeto a la Convención contra el Genocidio.
Durante su intervención en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) realizada en San Vicente y las Granadinas, Valdrack Jaentschke, Ministro Asesor del Presidente de la República para Políticas y Asuntos Internacionales, dijo que por muy dura que sea la situación actual de agresión al pueblo palestino, se tiene la certeza, la convicción y la confianza que la paz vencerá las políticas imperialistas.
Expresó que, el llamado desarrollo del que se quieren ufanar Europa y Estados Unidos se erige sobre la sangre, el sudor y el sufrimiento de nuestros hermanos africanos secuestrados y sometidos a la esclavitud.
Sostiene que esos mismos estados capitalistas quieren venir a dar hoy lecciones de desarrollo. Lo que deben hacer es reconocer e implementar, sin condiciones, las justas reparaciones a nuestros pueblos originarios y afrodescendientes que han sufrido sus políticas coloniales y neocoloniales.
Mensaje íntegro:
Venimos desde Nicaragua, bendita, digna y siempre libre, para trasladarles el saludo fraterno y el mensaje del Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta, compañera Rosario Murillo.
A Nicaragua y a San Vicente y las Granadinas, nos une este espacio vital del Mar Caribe, nos une la historia compartida de nuestros pueblos, especialmente la cultura garífuna, llegada desde San Vicente a las costas de Centroamérica junto a la inspiración de su líder Joseph Chatoyer.
Nos une la fuerza y el espíritu de nuestros valientes Hombres y Mujeres que supieron luchar en el Pasado contra la opresión, inspirándonos para seguir luchando contra los Imperialistas de la Tierra.
Soñamos una Comunidad de América Latina y Caribeña unida, solidaria, en cooperación, teniendo como guía los principios de soberanía, independencia y no injerencia en los asuntos internos de los estados. pero la realidad es que estamos frente a los intentos del imperialismo de continuar sus prácticas colonialistas y neocoloniales, amenazando la unidad de nuestra región.
Es llamativo que esta reunión de la CELAC se desarrolla en un Estado insular, que junto al resto de Estados insulares del Caribe y las zonas costeras bajas de Centroamérica sufrimos las consecuencias del sistema capitalista depredador y destructor del medio ambiente.
Nuestros países latinoamericanos y caribeños, que contribuyen menos a las emisiones globales de efecto invernadero, enfrentan las repercusiones más severas del cambio climático: sequías prolongadas, fenómenos meteorológicos extremos, elevación del nivel del mar y pérdida de la biodiversidad, son solo algunos de las amenazas que limitan nuestro desarrollo, seguridad alimentaria, acceso al agua potable, salud pública, y ponen en peligro la vida de nuestros pueblos.
Nuestro país ha reiterado la urgencia de acciones para combatir el cambio climático y demandamos justicia climática. Mantenemos la posición de exigir mayores ambiciones, que se correspondan con la realidad demostrada por la ciencia, en línea con las responsabilidades comunes pero diferenciadas y capacidades respectivas, fortaleciendo la justicia climática y la indispensable política de reparaciones. Estamos en un punto en que se hace imperativo convocarnos para la defensa de la vida en el planeta.
Rechazamos categóricamente las medidas coercitivas unilaterales que tienen un impacto negativo en diversos ámbitos de nuestros Países en lo económico, en el desarrollo y en aspectos sociales que afectan directamente los Derechos Humanos de nuestros habitantes.
El interés de los países capitalistas por apoderarse de las riquezas naturales de nuestros pueblos es la razón detrás de estas medidas unilaterales. Países imperialistas que se dicen defensores de los derechos humanos, pero ellos han sido los mayores violadores de los derechos humanos en la historia de la humanidad.
El mismo sistema que trata de impedir el desarrollo digno de nuestros pueblos, es el que ha causado el flagelo del hambre y la desnutrición en el mundo. Por eso es se hace prioritario trabajar en nuestro espacio por la soberanía alimentaria, en línea con la erradicación del hambre, la pobreza y las desigualdades.
El pueblo nicaragüense junto a los pueblos del mundo queremos la paz y seguridad internacional, pero éstas se ven amenazadas por las grandes potencias como Estados Unidos y sus aliados.
Seguimos siendo testigos de terribles crímenes y genocidio cometidos y patrocinados por Estados imperialistas que nos quieren dar lecciones de democracia.
El sistema imperialista y capitalista desata guerras, comete crímenes de lesa humanidad, es culpable de genocidios y ataques atómicos contra pueblos inocentes e indefensos. El mismo sistema capitalista, agrede, saquea y destruye sin pena, y mucho menos gloria.
Son los mismos que tienen en su historia criminal haber instalado el negocio del tráfico trasatlántico de esclavos, uno de los más atroces crímenes cometidos en contra de la humanidad al secuestrar comunidades enteras de pueblos africanos para convertirlos en mercancías y arrastrarlos a través del océano, para servir a sus propósitos de acumulación y avaricia.
El llamado desarrollo del que se quieren ufanar Europa y Estados Unidos se erige sobre la sangre, el sudor y el sufrimiento de nuestros hermanos africanos secuestrados y sometidos a la esclavitud.
Esos mismos estados capitalistas quieren venir a dar hoy lecciones de desarrollo. Lo que deben hacer es reconocer e implementar, sin condiciones, las justas reparaciones a nuestros pueblos originarios y afrodescendientes que han sufrido sus políticas coloniales y neocoloniales.
Prácticas colonialistas e imperialistas de genocidio como el que hoy está siendo víctima el Pueblo Palestino. Nicaragua condena de la forma más enérgica el genocidio perpetrado por el Estado de Israel y sus patrocinadores en contra del pueblo palestino y adoptaremos todas las medidas que se consideren apropiadas, de conformidad con el derecho internacional, incluido el recurso a la Corte Internacional de Justicia, para garantizar el respeto a la Convención contra el Genocidio.
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional notificó el pasado 1 de Febrero de 2024 a los gobiernos del Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Canadá su decisión de responsabilizarlos, conforme al Derecho Internacional, por violaciones flagrantes y sistemáticas a la “Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio”, el “Derecho Internacional Humanitario” y el “Derecho Consuetudinario”, incluida la ilegal ocupación en los territorios palestinos, en particular la Franja de Gaza, instando a estos gobiernos a detener de inmediato el suministro a Israel de armas, municiones, tecnología y componentes.
Por muy dura que sea la situación actual de agresión al pueblo palestino, tenemos la certeza, la convicción y la confianza de que la paz vencerá las políticas imperialistas.
Una vez más reiteramos nuestro decidido apoyo y compromiso con la hermana República de Cuba, en su lucha contra el embargo económico inhumano impuesto por Estados Unidos desde 1962.
Nos solidarizamos con la hermana República Bolivariana de Venezuela, en su lucha por la dignidad y defensa de su pueblo frente a las agresiones de potencias extranjeras.
Saludamos con entusiasmo la Cumbre del Foro China-CELAC. Estamos seguros de que este mecanismo y plataforma de diálogo y sus iniciativas serán una buena oportunidad para intercambiar y abrir nuevos puentes de cooperación.
Saludamos las iniciativas para el fortalecimiento de las relaciones con la Unión Africana (UA).
Transmitimos el reconocimiento de nuestro pueblo y Gobierno a la labor de coordinación de la Presidencia Pro Tempore/San Vicente y las Granadinas.
Nuestros mejores deseos de éxitos a la hermana República de Honduras en su ejercicio de PPT-CELAC. Podrá contar con el apoyo y buena voluntad del pueblo y Gobierno de Nicaragua.
Nicaragua continuará en el camino trazado por los libertadores y próceres de Nuestramérica Latina y Caribeña, avanzando en la CELAC, bajo las premisas de unidad en la diversidad, la integración regional y la defensa de la libertad, soberanía, autodeterminación y justicia social de nuestros pueblos.