Managua. Por Rosario Murillo (*), Vicepresidenta de Nicaragua.
Siempre estamos conectados en el alma grande de nuestro pueblo, en el heroísmo, el valor de nuestro pueblo. Y precisamente hablando de heroísmo y de valor, quiero saludar el 83 cumpleaños de nuestro hermano, líder estudiantil y fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, el poeta Fernando Gordillo Cervantes, ¡hombre valiente! A pesar de su dolencia, grave dolencia, ahí estaba, y estuvo, y está, aportando siempre a los caminos de victorias revolucionarias y evolucionarias de nuestro pueblo. Fernando representa el valor inmortal de nuestros héroes, de nuestros mártires.
Fernando Gordillo Cervantes, fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, y a 83 años de su cumpleaños aquí estamos, combatiendo, luchando, y venciendo.
No puedo dejar de mencionar el hermosísimo poema de Fernando que siempre nos conmueve, nos emociona, agita nuestros corazones y los moviliza para todas las luchas y para todos los triunfos.
Canto el valor de los que sueñan
con los pies metidos en el fango.
Sus ojos no temen a la noche
ni se enceguecen con las sombras.
Canto el silencio del que medita el grito
y lo lanza aun en medio del desierto.
Sus manos sostienen la esperanza
que edifican en el aire sus palabras.
Canto la bandera que ondea en la distancia
y el asta viril que la sostiene
y los días que nos llevan a izarla
y el viento de pueblo en que flamea.
Canto el nombre de los que escriben la historia
y la historia no cantará jamás sus nombres.
¡En sus desnudos hombros descansa la esperanza!
¡Cuánto amor patrio, cuánta entrega, cuánta devoción, sin pedir nada a cambio!
“… el silencio del que medita el grito y lo lanza aún en medio del desierto…”
“… el valor de los que sueñan (sin imaginar o plantearse ver el triunfo) con los pies metidos en el fango”.
“… la bandera que ondea en la distancia y el asta viril que la sostiene…”.
Y esos días que nos llevan a izarla, como la izamos el 19 de Julio, 45 años hace, de 1979.
“Los días que nos llevan a izarla y el viento de pueblo en que flamea”.
“…El nombre de los que escriben la historia y la historia no cantará jamás sus nombres.
¡En sus desnudos hombros descansa la esperanza!”.
Nada se pide a cambio, sólo ser pueblo, ese viento de pueblo en que flamea la bandera y las banderas inmortales.
“… La Historia no cantará jamás sus nombres”.
¡Cuántos héroes anónimos, cuántos valientes nicaragüenses anónimos nos han llevado hasta este día: “¡En sus desnudos hombros descansó y descansa la esperanza!”.
¡Qué hermoso poema! ¡Cuánto amor patrio, y cuánta confianza en el futuro, aun sabiendo que no te pertenece como parte de este plano de vida, de tu tránsito como ser humano en este plano de vida, pero crearlo es el deber de todos. y crearlo fortaleciendo la paz y el bien.
También queremos destacar ese gran poema que recomendamos leer, “El Porvenir” se llama, de nuestro Rubén Darío. Cuánto habla de nuestros afanes, cuánto habla de lo que somos, cuánto habla de lo que queremos y merecemos, cuánto habla de ese Porvenir que estamos construyendo.
El Porvenir, de Rubén Darío (1885). Extractos.
A Manuel Riguero de Aguilar
Con la frente apoyada entre mis manos,
pienso, y quiero expresar lo que medito:
Númenes soberanos,
Musa de la verdad, Verbo infinito,
dad vuestro apoyo al que os demanda aliento;
que esta fiebre ardorosa en que me agito,
si hoy ensancha mi pobre pensamiento,
vigor me roba al darme sentimiento,
y a fuerza de pensar me debilito.
Temo que se me ofusque la mirada
si estoy de cara al sol; pero más temo
que vacile mi voz debilitada
al cantar el ideal de lo supremo.
El astro eterno luce: glorifica
la voz de lo inmortal su excelsa llama,
cuyo fulgor celeste se derrama
en oleada de luz que purifica.
Siento que en mi cerebro forcejea
y relucha mi idea
por cobrar forma, por hallar salida:
esa insondable claridad me atrae;
pero al volar, el ánimo decae
y no sale la voz desfallecida…
Pero… ¡valor! ¡arriba, pensamiento!
vuela, atrevido acento;
alma ansiosa, sacude la cabeza
y a la altura los ojos endereza.
Basta de vacilar. Con ansia ardiente
daré forma a la idea que concibo.
Basta de vacilar. Alzo la frente,
tomo la pluma, y lo que pienso escribo.
(…) La Nueva Humanidad…
Tu divino poder en todas partes;
purifica su ser vívida llama;
y tiene por religión el Arte.
(…) El sol desconocido
que aún no brilla fulgente y encendido;
la mano poderosa
que saldrá de la sombra misteriosa,
agarrando un puñado de centellas;
la voz que sonará y a cuyo acento
en el fondo del ancho firmamento
palpitarán de gozo las estrellas;
¡la vida universal! todo eso es mío:
al irradiar mi resplandor eterno
por siempre cerrará su antro sombrío
la negra boca del sañudo infierno. (…)
Así estamos, creando el porvenir, creando y defendiendo el derecho que tenemos, como pueblos libres y dignos, a contar con un porvenir brillante. Como pueblo, como país, como patria de soberanía y dignidad nacional.
Hay otro poema del compañero heroico, Fernando Gordillo, y es conocido y es reconocido y es declamado y siempre representa la valentía del pueblo nicaragüense:
Andrés
Tu piedra es mi esperanza.
Ha pasado un siglo y ya lo ves,
todo lo mismo.
Pudo más el oro que la sangre.
Toda tu tierra, Andrés.
Desde los lagos al Coco,
desde el Cabo hasta el San Juan.
Es una sola lágrima donde la Patria llora
Lanza la piedra, Andrés
¡Lánzala!
A un siglo de distancia, ahora más, el enemigo,
es el mismo.
Tu piedra, Andrés, ¡es nuestra Esperanza!
Así estamos, compañeros, celebrando el orgullo nacional. Tanto que somos, tanto que sabemos, tanto que valoramos, tanto que apreciamos, y tanto amor en esta Nicaragua que nos fortalece, el amor a Nicaragua nos fortalece todos los días, el amor entre nosotros, el amor al prójimo. Esa premisa cristiana de solidaridad plena que hacemos nuestra todos los días.
(*) Extractos de su intervención al mediodía del viernes 2 de febrero de 2024, a través de Multinoticias canal 4 de televisión.