Al comentar los resultados de la reciente encuesta de la firma M&R Consultares, analistas políticos en Nicaragua ponderaron este martes el respaldo político recibido por el presidente Daniel Ortega y las simpatías hacia el Frente Sandinista.
En el panel televisivo Revista en Vivo conducido por el comunicador Alberto Mora los periodistas Tirsa Sáenz y Adolfo Pastrán coincidieron en resaltar la respuesta positiva de la muestra entrevistada hacia la gestión gubernamental a un año de superada la crisis, tras el fallido intento de golpe de estado de abril de 2018.
Entre los copiosos datos arrojados por el sondeo sobresalen que el 59.6 por ciento de los nicaragüenses aprueba la gestión de gobierno presidido por Ortega, y que el 59.3 avala la dirección por la cual conduce al país.
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido de gobierno, logra un 53 por ciento de simpatía partidaria, incluida un 38 de la considerada dura, ante el 13,5 obtenido por la oposición (5,9 duro).
Para que el presidente Daniel Ortega salga con semejante nivel de aprobación y las simpatías partidarias demostradas hacia el FSLN, es preciso haber desarrollado una labor extraordinaria que no tiene comparación en América Latina, apuntó el panel.
De manera comparativa se refirieron al derrumbe de la popularidad del presidente de la vecina Costa Rica, Carlos Alvarado, debido al aumento de la inseguridad ciudadana entre otros factores, y la del mandatario argentino Mauricio Macri, a causa del mal manejo de la economía.
Como un mensaje subyacente en la pesquisa divulgada este lunes destaca el rechazo popular a cualquier intento de derrocamiento por medios violentos de un gobierno constitucional y legítimamente constituido, lo cual fue otra de las conclusiones de los panelistas.
Están (un sector de la derecha opositora) en contra del sentimiento popular y con un mensaje inconexo, pues mientras la gente quiere paz y trabajo para prosperar ellos van al exterior a pedir sanciones y bloqueo económico, criticaron.
Recalcaron los comunicadores cómo la encuesta demostró que el nicaragüense quiere volver a la senda del crecimiento económico que el país traía hasta abril del año pasado.
Está comprobado que aquel diálogo y modelo de consenso con sectores económicos y trabajadores, volvieron a coincidir, le dio resultados a Nicaragua, que crecía a un ritmo del cinco por ciento anual y atraía la inversión extranjera en el lustro anterior al intento de derrocamiento del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional.
Acerca del panorama actual el panel insistió en cómo el gobierno viene haciendo un buen manejo en la recuperación de la economía, lo cual traduce en estabilidad macroeconómica y cambiaria, control de la inflación, aumento de las remesas y reactivación del turismo.