San José. Medios costarricenses
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) atribuyó a un error humano la falla ocurrida este jueves en la planta térmica Garabito, en Puntarenas, la cual ocasionó que, por razones de seguridad, Costa Rica fuera desconectada automáticamente del Sistema Eléctrico Regional (SER).
El SER permite a las naciones centroamericanas comprar y vender energía entre naciones de la región, que cuentan con una línea de transmisión de 1.800 km de longitud la cual va desde Panamá hasta Guatemala.
Según información técnica del Centro Nacional de Control de Electricidad (Cence), del ICE, tres turbinas de la planta fueron apagadas por “error humano”, lo cual provocó la pérdida de 50,92 Megavatios (MW) de generación.
En consecuencia, a las 8:41 a. m. del jueves se dispararon (se apagaron por una anomalía) otras ocho unidades que también estaban en operación, por desconexión automática de seguridad, lo que restó 136,14 MW más a la generación de electricidad.
El ICE admitió que el sistema de distribución eléctrico de Garabito provocó la pérdida de 187 MW de generación por un “error de coordinación”.
Todo esto motivó que en Costa Rica se desconectaran, a la misma hora, 20 líneas de distribución en el sistema eléctrico nacional, como lo consigna el Informe Diario de la Operación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y el reporte el estado del SEN, correspondientes al 8 de junio, en sus secciones “Eventos del día”.
El incidente originó cortes que primero dejaron sin fluido comunidades costarricenses atendidas con esas 20 líneas de distribución. Luego provocaron apagones en Panamá, Honduras y Nicaragua. Esta última fue la nación más afectada, pues 60% del territorio se quedó sin luz.
En un comunicado de prensa, el Centro de Control del Ente Operador Regional (EOR), confirmó el “evento de emergencia”.
Previamente, esta autoridad que coordina la operación del Sistema Eléctrico Regional (SER) había informado sobre un disparo de corriente en la interconexión entre México y Guatemala debido a la pérdida de los 187 MW de generación en el sistema eléctrico de Costa Rica ligada al incidente en Garabito.
En su boletín, el EOR advirtió que, según la información preliminar del operador del sistema y mercado eléctrico de Nicaragua, se produjeron disparos de corriente en cascada a las 11:31 a. m. en las líneas troncales de transmisión regionales, incluidas aquellas de interconexión al sur de la región que enlazan con el área de control de Costa Rica.
Esto generó un fuerte desequilibrio entre la carga y la generación, lo que resultó en un exceso de generación enviado desde el sistema nicaragüense a los sistemas del norte del SER.
Datos del SEN indican que Garabito permaneció desconectada desde las 11:31 a. m. hasta las 3 p. m. ese mismo día.
Se consultó al ICE sobre lo sucedido en su planta térmica, pero el Instituto se negó a hacer comentarios al respecto. En un comunicado enviado avanzada la noche del jueves rechazó que plantas suyas afectaran en Nicaragua.
La mañana del jueves, Costa Rica importaba energía de la región, como es habitual en los países que comparten el circuito regional mediante el cual también exportan electricidad.
No obstante, cuando ocurrió el incidente en Garabito, se produjo una alteración en la frecuencia de la electricidad que estaba siendo importada.
La frecuencia se refiere a la velocidad a la que la corriente cambia de dirección por segundo, y representa el número de veces que una onda sinusoidal (de la corriente eléctrica) completa un ciclo de positivo a negativo. En el caso de la transmisión de electricidad entre países, es crucial mantener una frecuencia estable.
El incidente en Garabito provocó una alteración en esa frecuencia, lo que el EOR (Ente Operador Regional) describió en su comunicado como un “fuerte desequilibrio entre la carga y la generación, resultando en un exceso de generación en el sistema nicaragüense que fue enviado a los sistemas del norte del SER (Sistema Eléctrico Regional)”.
Esto significa que el sistema eléctrico de Nicaragua recibió una repentina sobrecarga debido al desequilibrio en Garabito, lo que provocó un apagón en ese país y, parcialmente, interrupciones en el servicio en otras naciones, incluida Costa Rica.
Ante esta situación de emergencia, el EOR tomó la decisión de desconectar temporalmente a Costa Rica y Panamá del circuito regional como medida de seguridad, siguiendo el protocolo establecido, con el fin de proteger la infraestructura y los sistemas eléctricos de todos los países.
Según indica el comunicado del Ente Operador, por la situación se formaron dos bloques en el SER (Sistema Eléctrico Regional). El bloque norte compuesto por México, Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, y el bloque sur compuesto por Costa Rica y Panamá.
La frecuencia en el bloque norte no se vio afectada, los países mantuvieron la estabilidad en sus balances de carga y generación durante el evento. Sin embargo, en el bloque sur se experimentó una disminución en la frecuencia hasta alcanzar los 58,78 Hercios (Hz).
Con respecto al sistema eléctrico de Nicaragua, debido a la secuencia en cascada de las líneas de transmisión y su desconexión de las interconexiones con Costa Rica, el país registró una pérdida de carga eléctrica de 600 Megavatios (MW).
Entretanto, en Costa Rica, el EOR estimó una pérdida de carga aproximada de 193 MW, mientras que Panamá de 205 MW, además de una disminución en la generación cercana a los 100 MW.