China rechazó este sábado acusaciones sobre la búsqueda de influencia geopolítica en sus relaciones de cooperación con América Latina y El Caribe, al afirmar que esos nexos tienen el claro propósito de garantizar beneficios tangibles a los pueblos.
Qiu Xiaoqi, representante especial del Gobierno sobre asuntos de aquella región, dijo a Prensa Latina que la historia de esos vínculos por sí sola desmonta tales críticas, porque además las partes siguen determinadas a construir un futuro de intercambios con mayores ganancias compartidas.
Según acotó, los pueblos del subcontinente están en la mejor posición para ofrecer opiniones respecto a la evolución de los lazos con el gigante asiático, y no las potencias que lo miran “con mentalidad de guerra fría y gafas de color”.
Sustentó su planteamiento con los resultados de la tercera reunión ministerial del foro China-Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), pues los representantes de la zona manifestaron alto aprecio por la asistencia y colaboración recibida de Beijing en los últimos años.
Qiu destacó la fortaleza de las relaciones pese a las pruebas del tiempo y múltiples adversidades, el registro de un volumen comercial por 300 mil millones de dólares de forma consecutiva desde 2018 y las expectativas de llevar a esa cifra por encima de los 400 mil millones de dólares en este 2021.
También, valoró de positivo el impacto del proyecto de la Franja y la Ruta, el acercamiento en medio de la pandemia de Covid-19 y la posición de China como segundo socio comercial del área, que a su vez es uno de los principales destinos en el mundo de las inversiones domésticas.
Al comentar sobre la reunión ministerial del foro China-Celac, el funcionario indicó que Beijing ofrecerá a la región préstamos para planes de progreso local, concederá cinco mil becas a gubernamentales a los jóvenes y tres mil plazas de formación durante el período 2022-2024.
Asimismo, el país establecerá un centro con El Caribe con el propósito de implementar su Iniciativa de Desarrollo Global, profundizar intercambios y trabajar juntos en aspectos como la reducción de la pobreza, inseguridad alimentaria, vacunas, crecimiento verde, industrialización, economía digital e interconectividad.
La tercera reunión ministerial del foro China-Celac sesionó este viernes encabezada por el canciller Wang Yi y su homólogo de México, Marcelo Ebrard.
En su apertura, intervinieron los presidentes de ambos países, Xi Jinping y Andrés Manuel López Obrador; y concluyó con una declaración que aboga por defender el multilateralismo, rechaza la politización de la pandemia de Covid-19 y llama al trabajo mancomunado para reactivar la economía global.