Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
Los campesinos son ejemplares: trabajan de sol a sol, todos los días, todas las semanas, todo el año.
Como resultado, los nicaragüenses tenemos garantizados el gallopinto y la tortilla, y además, los campesinos exportan cada año mayor cantidad de frijoles.
Según una nota de prensa oficial, la siembra de frijol de apante alcanzó las 135 mil 688 manzanas, cultivadas por 74 mil 600 productores. La cantidad de manzanas sembradas superó en un 7.7 por ciento al ciclo anterior.
Con estas áreas sembradas, se espera una producción de un millón 870 mil quintales, lo que representaría un crecimiento de 3.5%, en comparación a la producción de apante del ciclo 2022/2023. La actual producción estará finalizando su cosecha en la última semana de marzo.
La mayor parte de los campesinos que siembran y cosechan frijoles son de los departamentos de Jinotega y Matagalpa, y de las dos regiones del Caribe.
En cuanto a exportaciones, el resultado es aún más exitoso. Gracias al déficit de producción propia que padecen varios países centroamericanos y a la demanda de las comunidades nicaragüenses que residen en el exterior, las exportaciones crecieron 39.4 por ciento comparadas con 2022.
El año pasado, las exportaciones de frijoles rojos generaron 151 millones 500 mil dólares. En cambio, en 2022 fueron de 108 millones 700 mil dólares. La diferencia es de 42 millones 800 mil dólares más en 2023.
El volumen exportado en 2023 es de 93 millones 200 mil toneladas. En 2022, la cantidad fue de 87 millones 200 mil toneladas.
Los principales destinos de todos los frijoles exportados en 2022, fueron El Salvador, Honduras, Estados Unidos y Costa Rica.