Productores de café de Dipilto, Nueva Segovia, consideraron que están ante una situación peligrosa por la broca y el panorama podría ser peor que el provocado por la roya en 2011. Por primera vez en la historia esta plaga ha aparecido en los cafetales localizados en alturas superiores a los 1,500 metros sobre el nivel del mar.
Los cálculos, de acuerdo con la presencia de la plaga en los cafetales de Dipilto, es que a más tardar a finales de junio estará brocado el 25 por ciento de la cosecha y si no se hace nada a lo inmediato, causará la pérdida del 80 por ciento de la producción del ciclo 2016-2017, indicó el productor Salatiel Zavala.
“Si hacemos algo a lo inmediato al menos podemos salvar el 50 por ciento de la cosecha, así es la situación de grave”, recalcó. Recordó que el único químico, el insecticida Endosulfán, que le puede hacer frente a la broca está prohibido su uso en Nicaragua y en otros 49 países del mundo.
Dijo que “lo que se le viene al sector es algo grave, una pandemia”, basando su opinión en la rapidez con la que se reproduce. “Hoy vemos 100 animalitos y dentro de 36 días cada broca se reproducirá por 100 y así sucesivamente, imagínese cuántas tendremos en los próximos 100 días, exclamó.
Consideró que una de las causas fue la cantidad de granos que se quedó en suelo, que no se pepenó despreciado por su bajo precio en el mercado internacional y en algunos casos, pequeños caficultores ni siquiera cortaron el grano; a esto se le suma que de la floración de febrero y marzo la planta ya tiene granos que están alojando broca.
“A los cafetaleros nos han caído las siete plagas de Egipto y somos menospreciados por las autoridades. Está pasándonos nuevamente lo mismo, nadie creía en la roya y nos vieron como locos, pero todos sabemos el enorme daño que nos causó”, refirió Eddy Gutiérrez, directivo de la Central de Cooperativas de Campesinos Activos de Jalapa (CCAJ).
NUNCA ANTES VISTO
Octavio José Peralta Paguaga, caficultor de Dipilto, consideró “extraño y preocupante” que por ejemplo su finca, ubicada a una altura superior a los 1,500 metros sobre el nivel del mar, jamás había tenido broca, pero en este momento hay y justifica que el clima más caluroso lo está facilitando.
El caficultor Gonzalo Castillo explicó que, según los expertos, la temperatura promedio ha subido 1.1 grados del nivel histórico y “eso equivale a que si antes las alturas eran 1,500 metros sobre el nivel del mar, hoy es de 1,350, no es que la broca o la roya se va adaptando a alturas más elevadas, es el clima el que va cambiando a favor de las plagas y enfermedades”.
60 días después de la floración más importante están obligados a fumigar para impedir que la broca perfore el grano y “es precisamente el momento, estamos a tiempo”, indicó Octavio José Peralta Paguaga, caficultor de Dipilto.
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