La producción agrícola en Nicaragua anticipa un año prometedor para la cosecha de maíz y frijoles, según informó Miguel Obando, co-director del INTA. Esta perspectiva positiva se atribuye a condiciones climáticas favorables, por la desaparición del fenómeno del Niño.
Se proyecta la producción de 30 mil quintales de semillas superiores, garantizando la siembra de 500 mil manzanas de maíz y 450 mil de frijoles en todos los ciclos productivos 2024-2025.
Obando indicó que Nicaragua no solo se centra en la distribución de semillas en el mercado interno, sino que exporta semillas de maíz y frijoles a países centroamericanos, involucrando a 7 u 8 mil productores con bancos de semillas propios; generando mejores ingresos para las familias y fortaleciendo la seguridad alimentaria del país.
Precisó que el plan de este año incluye la capacitación de 32 mil productores a través de los 20 centros de investigación y 9 fincas del INTA, que abarcan desde cafetales hasta laboratorios de biotecnología y genética. La formación se centra en mejorar la calidad y rendimiento de la producción agrícola.
La estrategia no solo apunta a explorar nuevos mercados con el tratado de libre comercio con China. Sin embargo, se destaca la necesidad de incrementar la producción con mejores técnicas y genéticas para satisfacer la demanda.
El funcionario resaltó el uso de insumos biológicos, para la nutrición de plantas y el control de plagas, los que son producidos en los diferentes laboratorios creados por esta institución, estos productos se encuentran disponibles en los 1200 bancos de semillas en el país. Esta iniciativa reduce el uso de productos químicos, disminuye costos para los productores y fomenta una producción más saludable y sostenible.