Washington. RT
Los llamados ‘Archivos de Twitter’, que destaparon la relación entre la agencia y la red social, son la “punta del iceberg” en la “puerta giratoria corrupta” entre ambas partes, asegura la congresista republicana Elise Stefanik.
Elise Stefanik, miembro de la Cámara de Representantes de EE.UU., asegura que la Oficina Federal de Investigación (FBI) pagó millones de dólares a Twitter para que censurara y suprimiera determinada información de la plataforma, incluyendo noticias sobre el contenido del portátil de Hunter Biden, hijo del presidente Joe Bien.
“Sabemos que el FBI pagó a Twitter más de 3,4 millones de dólares de los fondos de los contribuyentes para censurar estas historias antes de las elecciones de 2020”, afirmó la congresista republicana este jueves durante una audiencia del Subcomité sobre Armamento del Gobierno Federal.
En este contexto, Stefanik cree que, muy posiblemente, sin lo que ella denominó “intromisión electoral” por parte del FBI, el curso y el resultado de aquellos comicios habría sido otro.
“Según las encuestas, de las personas que se enteraron de la historia de la computadora portátil de Hunter Biden, el 53 % habría cambiado su voto, incluido el 61 % de los demócratas”, señaló, calificando de corruptas e “inconstitucionales” las supuestas acciones de la agencia de seguridad e inteligencia.
La supuesta cercana relación entre el FBI y la compañía de redes sociales quedó al descubierto tras la publicación de los llamados ‘Archivos de Twitter’, documentos internos que se han ido filtrando a la prensa sobre la censura que aplicó el equipo de la plataforma respecto a varios temas, incluida la campaña presidencial en la que Donald Trump se presentó a la reelección contra Joe Biden.
Stefanik sostiene que tales archivos son la “punta del iceberg, porque hay mucho más”, señalando la existencia de una “puerta giratoria corrupta en los niveles más altos entre el FBI y Twitter”. El contacto entre ambas partes fue “constante y generalizado”, como si una fuera subsidiaria de la otra, aseguró, agregando que muchos funcionarios del FBI trabajaron en Twitter.
“Jim Baker, exconsejero general del FBI, ayudó a investigar ilegalmente a Donald Trump en las elecciones de 2016 y Jim Comey, subjefe de personal, se convirtió en director de estrategia en Twitter”, menciona la parlamentaria.
Pagos del FBI a Twitter: ¿’fake news’?
Las declaraciones de Stefanik sobre el pago del FBI a Twitter hacen eco de un tema recurrente de conversaciones entre diversos legisladores conservadores desde diciembre, cuando se hizo público un lote de archivos de la red social al respecto.
Esta semana, el medio de verificación de hechos Factcheck.org y el periódico USA Today aseguraron que no hay evidencia suficiente de que el FBI entregó a Twitter dinero de los impuestos para suprimir la historia de Hunter Biden y evitar que otros contenidos llegaran hasta los ciudadanos estadounidenses.
Tanto el diario como el portal investigativo coinciden en que los reclamos combinan de manera errónea dos eventos separados. Es decir, los documentos publicados por Elon Musk, como nuevo propietario de Twitter, que muestran que el FBI marcó cuentas en la red social que la agencia consideraba que violaban los términos de servicio de Twitter no están relacionados con un correo electrónico que reveló que la empresa había recibido más de 3,4 millones de dólares de la agencia.
Según le explicó el FBI a FactCheck.org, ese pago corresponde a un reembolso por el procesamiento de solicitudes legales de información de usuarios en el marco de la llamada Ley de Comunicaciones Almacenadas. Esta legislación permite que las empresas pidan una compensación por cumplir con las solicitudes gubernamentales de registros almacenados.
De acuerdo al FBI, solo reembolsó a Twitter por “buscar, ensamblar, reproducir o proporcionar” información que la agencia necesitaba por razones legales. Incluso en ocasiones separadas, cuando la oficina se comunicó con la red social para denunciar cuentas de usuarios que podrían haber violado las reglas de los términos de servicio de Twitter, “nunca” pidió que tomaran medidas, aseguran desde el buró.